Tu gente regresa a una tierra que una vez llamaron hogar, solo para encontrarla desolada. Jugando como un miembro joven de la tribu, es tu trabajo reunir recursos y construir gradualmente asentamientos y pueblos para ayudar a mantener a todos protegidos, alimentados y felices. Sin embargo, si bien ese es tu objetivo principal, los dioses del mundo desconfían de la presencia humana, por lo que para mantenerlos felices también, no debes construir en exceso; de hecho, deberá restaurar la naturaleza y la vida silvestre en el paisaje.

Parece que gran parte del juego se preocupa por este equilibrio, obligándote a progresar en los asentamientos humanos pero sin obstaculizar la flora y la fauna del entorno. Por otro lado, también está a cargo de asegurarse de que el ecosistema prospere. Se trata de construir ambos aspectos del juego, no solo uno u otro.

Como se mencionó, esta es una isla de mundo abierto, con la idea de que puedes establecer asentamientos y restaurar la naturaleza donde quieras. Te desplazarás sobre monturas y usando un planeador, reuniendo los materiales necesarios para construir la isla. Ah, y mientras haces todo esto, aparentemente también hay mucha historia en la que hincarte el diente mientras exploras.